Cala Pola—finde de playa y camping

cala pola desde arriba

Cala Pola desde arriba

Cómo, cuándo, dónde

A 15 minutos de Tossa de Mar, Pola es una de las primeras calas de la Costa Brava. Está enclavada entre dos rocas y los senderos que la atraviesan son parte del Camino de Ronda. La playa es de arena, y el agua, de un turquesa alucinante. La mejor época para visitarla es, por supuesto, la temporada de verano, aunque se llena bastante. Yo fui siempre entre mayo y octubre.

Hay un restaurante abierto al público durante los meses de verano, y detrás está el camping. Pola Giverola es nuevo, tiene parcelas, bungalows y todas las comodidades. En esta nota te cuento mi experiencia, pero primero:

  • desde Barcelona, la forma más fácil de llegar a cala Pola es en auto. Se tarda alrededor de 1 hora y media.

  • también se puede ir en bus hasta Tossa y después tomar un transfer que ofrece el camping como servicio para ir y volver de Tossa.

Antes de llegar a cala Pola, solemos parar en un supermercado Día que hay en Tossa, para abastecernos, ya sea por el día o si vamos a pasar el fin de semana. Una vez ahí, las opciones de supermercado escasean, y a los dos restaurantes que hay se les notaba que era su primera temporada.

La cala

Es una de mis favoritas de la Costa Brava, quizás porque es una de las únicas a la que fui varias veces—con calor extremo, con día nublado y ventoso, con un poco de lluvia.

  • mayo, junio y octubre, hay lugar para desplegar toalla, sombrilla y todos los bártulos

  • julio, agosto y septiembre ya está un poco más apiñado, pero siempre encontré lugar

Cuando hace calor, hace calor de verdad y no corre viento, así que la sombrilla y el protector solar son dos esenciales de esta visita. También te recomiendo, si tenés, que lleves snorkel, paletas/palas, inflables y/o standup paddle, en el mejor de los casos. Además, como en todas las calas, conviene llevar algo de comida y bebida para el almuerzo o el picoteo.

Si te gusta el senderismo, podés llevar zapatillas o unas de esas ojotas que agarran todo el pie, y caminar un tramo del Camino de Ronda. Al final de la nota te cuento qué hay de cada lado de esta cala.

Camping Pola Giverola

El camping está muy bien diseñado, rodeado de vegetación, tiene opciones de parcelas a buen precio y bungalows para entre 2 y 6 personas. Los que están sobre la pendiente tienen vista a la montaña y al mar y son realmente una locura. Así que la última vez que fuimos a cala aprovechamos a quedarnos a dormir ahí. Hice un listado a modo pros y contras:

Pros

  • el bungalow es divino, en altura hecho en madera

  • está bastante bien equipado para cocinar y comer

  • el camping en general está muy limpio y prolijo

  • la pileta/piscina es fantástica

  • te dan una pulserita identificatoria para que puedas entrar y salir libremente

  • tiene un pequeño mercado con provisiones básicas y cositas ricas para desayuno/té

  • hay heladería (Dino)

  • hay estacionamiento y servicio de maleteros

  • hay actividades para niñxs y mesas de ping pong

Contras

  • hubo problemas entre cocina y el personal de sala, no se entendían y se notaba

  • no se destacaron por la comida, aunque la atención estuvo bien

  • pocas opciones vegetarianas/veganas/sin gluten

En general creo que fue una experiencia muy positiva, nos desconectamos, estuvimos entre naturaleza, solo que ya sabemos para la próxima que tenemos que llevar más comida desde casa, hasta que los restaurantes le agarren la mano.

Es importante tener en cuenta que durante agosto, los precios de los bungalows triplican en comparación con el resto del año. Y durante la temporada de invierno, se puede ir a la playa pero el camping está cerrado.

Dato de color: hay que tener cuidado con los jabalíes a la noche, en especial para quienes se quedan en carpa, porque si encuentran comida la devoran, y también pueden ser agresivos. De todas maneras, había guardias caminando a la noche con linternas para asegurarse de que no entraran al camping.

Calas cercanas

A la derecha, andando durante 15 minutos por el Camino de Ronda está cala Bona. Una playa muy chiquita de poca arena y mayormente roca, ideal para esos días en que no querés cruzarte con tanta gente. En auto también se llega y en 5 minutos, pero se deja arriba en el camino, entonces para bajar y subir la pendiente es bastante pronunciada.

A la izquierda, andando durante media hora está cala Giverola. Más playa que cala, acá es recomendable llevar escarpines o chanclas para el agua porque es pura piedra—resbala y duele. Al ser grande, es más concurrida y tiene uno o dos restaurantes.

Agüita transparente y linda la de Pola

Una de mis próximas escapadas es a Costa Brava para hacer 40 km del Camino de Ronda, así que ya les compartiré también esa experiencia en este espacio.

Si te quedó alguna duda o quisieras saber más sobre este viaje, escribime. Para mí, es un placer contestar preguntar, ayudar a otrxs viajerxs y ayudar a que circule la información.

¡Gracias por leer hasta acá! Nos vemos en el camino,

Flor.

Otras notas que pueden interesarte

Flor Tracchia

el otro mapa es un blog en el que comparto mis experiencias viajeras y converso con otras personas sobre destinos singulares, maneras de recorrer el mundo y otros temas que me dan curiosidad en relación a los viajes

Anterior
Anterior

Descansar la mente y el cuerpo—modo viaje

Siguiente
Siguiente

Cerdeña—paraíso de agua y montañas