Guía completa de Bologna—mucho más que sus 7 secretos

Amo Bologna. Y sí, elijo escribir Bologna en su idioma original y no Bolonia. Viví durante cinco meses en esta ciudad que me pareció increíble mientras hice el trámite de mi ciudadanía italiana.

Esta guía intenta ser un racconto (bastante completo) de qué lugares visitar dentro y fuera de la ciudad, qué y dónde comer, y algunas otras cosas que fui aprendiendo en el camino. Dato: estuve en invierno, de noviembre a marzo.

Dónde está Bologna

Bologna es una ciudad del norte de Italia, de la región de Emilia-Romagna. Su centro histórico es uno de los mejores conservados en Europa, antiguamente bordeado por una muralla de la que hoy quedan solo sus puertas. La ciudad es hogar de la Universidad de Bologna, la más antigua de occidente.

Cómo llegar

Desde el Aeropuerto Guglielmo Marconi (BLQ) te podés tomar el Marconi Express. El tren tiene buena frecuencia y en 7 minutos te deja en Bologna Centrale.
Desde la estación Bologna Centrale podés caminar si tu hospedaje está cerca, o tomar un bus. El biglietto (billete) lo comprás en la tabaccheria. Hay individual o de 10 viajes.

La ciudad de los pórticos

Algo que leí antes de llegar y me pareció un dato hermoso es que los casi 40 km de pórticos de Bologna son Patrimonio de la Humanidad desde 2021. Lo bueno es que cuando llueve no te empapás y también refugian del sol en verano. No te preocupes si no sabés lo que es un pórtico, yo tampoco tenía idea.

Dónde hospedarse

Bologna tiene muchas opciones de hospedaje porque es ciudad universitaria, aunque puede ser difícil conseguir dentro del centro histórico a buen precio. Todo depende de cuánto dure tu estadía.

El Hostel Il Nosadillo está bien ubicado, tiene muy buen desayuno y una cama en habitación compartida empieza en 50 €/noche.
Las primeras dos semanas me quedé en un departamento de Airbnb. La anfitriona se llama Manuela y es un amor. El precio empieza en 65 €/noche.
Si tu estadía es más larga, los grupos de Facebook son bastante útiles para conseguir habitación.

Como en todo viaje, si sacás con tiempo es más barato.

Qué y dónde comer

Bueno, conocer la cocina local es, para mí, una parte muy importante de mis viajes. Claro que si vas por el día o el fin de semana, no vas a poder probar todo. Hay que elegir. También te paso algunas referencias de precio.

Ragú o salsa bolognesa

La famosísima salsa bolognesa nació, por supuesto, en Bologna. Su nombre original es ragú, y la preparan con lasagna o con tagliatelle (tallarines). No les pidas mezclar cualquier pasta con ragú. En Italia, no cualquier salsa va con cualquier pasta. El plato de lasagna o tagliatelle al ragú en un restaurante está entre 7 y 11 euros y suele ser abundante.

Te paso data de varios lugares dónde comer rico ragú, y otras pastas típicas como los tortellini. Van en orden de más accesible a más caro.

Para comer rápido y al paso, el nombre del lugar lo dice todo: Ragú
Para conocer un clásico (no se reserva y hay espera): Ostería dell’Orsa
Para comer en la típica trattoria con manteles cuadrillé: Trattoria Fantoni
Para sentarse a comer o comprar pasta fresca: Sfoglia Rina
Para comer en mesitas en la calle a la italiana: Ostería Del Podestà
Para terminar con un buen tiramisú: Ristoro del Meridione - Trattoria Belle Arti

Pizza y piadina

Otra delicia ineludible al visitar Italia es la pizza.

En Pizza Casa, la margherita está 2,5 euros y se come en la vereda. Imperdible.
L'Antica Pizzeria da Michele es un clásico de Nápoles en Bologna. Suele haber espera.

También está la piadina, es el equivalente al sandwich en el norte de Italia. Ideal para comer al paso al mediodía. En general, todos los lugarcitos la hacen bien y está en promedio 6 euros. La mejor piadina la comí en Piadineria la Piadeina. Buena oportunidad para probar el speck. También hay muchas opciones vegetarianas.

Otras opciones

Un lugar donde hay varias opciones gastronómicas es el Mercato di Mezzo. Pasta, pesca, postres, un poco de todo. Buena alternativa para el mediodía.

Tavernaki es un restaurante griego que me llegó al corazón. Siempre pedía que me recomienden algo nuevo para probar. Tanto el mozo como el cocinero fueron súper amables cada vez y hacían el esfuerzo de entender mi versión del idioma (del italiano, todavía griego no hablo).

Con aperitivo o cerveza

Donde sea que vayas en Bologna, hay movida. Si estás más para picar y tomar una copa, te paso tres opciones:

La zona de Il Quadrilatero son unas callecitas diminutas al lado de Piazza Maggiore. Hay para elegir y sentarse donde más te guste, ¡o donde encuentres lugar!
Otra calle repleta de barcitos es Via del Pratello. Yo fui con una amiga y pagamos la botella de vino tinto 16 euros, la más barata.
Para quienes quieren tomarse una cerveza y aflojar la caminata, o conocer gente y practicar su italiano, el Cluricaune Irish Pub es EL lugar. Una cerveza o un cocktail en happy hour está 5 euros.

Café y gelato

Lugarcitos para tomarse un café o un helado hay de sobra. Te dejo algunas opciones pero es cuestión de probar, y probar, y seguir probando.

Gelateria Gianni. Comí una vez ahí y no necesité ningún otro helado de ningún otro lugar. El gusto casi obligatorio: Che fatica farlo.
En Venchi comí unos crepes de nutella que eran la perdición.
Un café con profiteroles en Gamberini es una delicia, aunque quizás no la más accesible.
Es difícil encontrar una cafetería que sirva cafe con leche caliente, en general lo sirven medio fresco, no es la especialidad. En Bottega Portici - 2 Torri va muy bien.
Otro clásico del paseo de fin de semana son las castañas asadas. Vas a encontrar los puestitos en la calle.

Bueno, con la panza llena, es hora de ir de paseo.

Qué visitar en uno o dos días

Los 7 secretos y otros más

El centro histórico de Bologna es chico y caminable, cosa que me encanta. Los fines de semana, las avenidas son peatonales y hay muchos shows y bandas callejeros.

Lo primero que visité fue Piazza Maggiore. De día te podés sentar en las escalinatas y tomar sol, de noche admirar la iluminación de los edificios que la rodean.

A un lado de Piazza Maggiore está la Basílica de San Petronio. Es imponente y bella por dentro. Ahí se encuentra la primera meridiana solar, o reloj de sol, y la más larga del mundo. Éste es uno de los 7 secretos. La entrada es gratuita.
Salaborsa es la biblioteca pública más grande de Bologna y uno de mis lugares preferidos de la ciudad. Al ser una ciudad universitaria, siempre hay gente leyendo y estudiando: aprovechan el silencio, el wifi y el resguardo, al menos en invierno.
Al lado de Piazza Maggiore está la Piazza del Nettuno, donde está la Fontana del Nettuno. Frente a Salaborsa hay una baldosa de un color diferente al resto, si mirás al Neptuno desde ahí en busca de sus atributos, podés descubrir otro de los 7 secretos.

A dos cuadras de la piazza, encontrás Le Due Torri. La Torre Garisenda está visiblemente inclinada y la están restaurando. A la Torre Degli Asinelli se puede subir. Son 498 escalones de madera y si tenés vértigo como yo, la vas a pasar mal un rato, pero se puede. La vista vale la pena porque Bologna es hermosa desde donde la mires. Sale 5 euros y hay que reservar si o si acá.

La Finestrella es otro de los 7 secretos y está a pocas cuadras de las torres. Suele haber fila pero avanza rápido. Dicen que es como una ventanita a Venecia, lo dejo a tu criterio.

Podría seguir y seguir, hay muchas cosas para hacer en la ciudad: visitar la universidad, los edificios que rodean Piazza Maggiore, entrar a las iglesias y basílicas, galería Cavour, el ghetto judío, en fin. Una opción para conocer el resto de los secretos de Bologna es hacer una visita guiada de la ciudad.

Una estadía más larga

Caminata a San Luca

Si te vas a quedar más de dos días, te recomiendo que visites el Santuario de Nuestra Señora de San Luca. El camino es por los pórticos desde Porta Saragozza, y se tarda alrededor de 1 hora y cuarto en subir y un poco menos en bajar. La subida no es tan exigida, aunque hay varias escaleras y pendientes. También está la opción de hacerlo en un trencito que sale desde Piazza Maggiore, o en auto. Yo siempre fui caminando, sola con música, con pareja, con amigues; es uno de los paseos que más disfruté en Bologna.

El santuario es bello por fuera y por dentro, y es gratis. Si vas temprano a la mañana, podés llegar para la misa. Yo no entendí mucho porque era en Italiano, y tampoco soy religiosa, pero la experiencia estuvo buena.

Es clave llevar agua, frutos secos o fruta para comer arriba, o mate con algo para picar, y protector solar. Podés tirarte en los jardines a leer un libro o tomar un rato de sol. Además, hay baño.

Desde San Luca hay algunos senderos más verdes por si te quedó tiempo y energía.

Dato: para hacer la foto de San Luca que elegí para la portada de esta guía, tenés que ir para el lado del estacionamiento, caminar, con cuidado, por la calle donde vienen los autos—hay una pizzería a la derecha que nunca encontré abierta—hasta que se despeja el paisaje y tenés esa vista increíble.

Paseo por el Giardino Margherita

El Giardino Margherita está al sur del centro histórico, a la altura de Porta Castiglione. Para dar una vuelta en los jardines y tirarse a tomar mate. También hay algunas cafeterías. La que más me gustó se llama Vetro Bistrot; está buena para ir con la compu a trabajar o a leer.

Cineteca

La Cineteca de Bologna es toda una experiencia. Tiene una programación súper completa y hay cines en varios puntos de la ciudad. La mayoría de las películas son italianas o están dobladas al italiano. Yo fui a ver las pocas que había en inglés con subtítulos en italiano. Así las identifican: VERSIONE ORIGINALE CON SOTTOTITOLI IN ITALIANO.

En época de fiestas

En diciembre, no hay callecita sin luces navideñas, ponen el árbol al lado de Neptuno e iluminan las torres. Hasta el 19 o 20 de diciembre está el mercado de Navidad francés en Piazza Minghetti. Hay también otros mercados navideños, pista de hielo y empiezan las rebajas en los locales.

Separación de residuos

Una cuestión no menor cuando conocemos un lugar nuevo es informarnos sobre cómo se separan los residuos. Puede cambiar de barrio a barrio, o de ciudad a ciudad. Te recomiendo buscar información del lugar en el que te estés hospedando.

Ciudades cercanas

Una de las cosas más fantásticas de las ciudades de Italia es la cercanía con otras ciudades. El tren te lleva a todos lados. Durante mis cinco meses en Bologna, pude visitar varias ciudades de Emilia-Romagna en el día y otras ciudades de otras regiones por el finde o incluso más días. Más adelante voy a armar una guía de cada una de ellas. Por ahora las dejo en esta lista: