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Amsterdam en dos días—a pie y en bici

Los reflejos de los canales de Amsterdam

Amsterdam es una ciudad que me enamoró. Ya la conocía, pero esta última vez que fui, me volvió a sorprender. Entre las flores, los reflejos de los canales y las bicis, hay una postal en cada esquina. A tener en cuenta, las bicicletas son prioridad en esta ciudad.

En esta guía, vas a encontrar recomendaciones de dónde comer y tomar café, lugares para visitar a pie y en bici y más. A fines prácticos, la dividí en dos días y ordené cada día por sus comidas. Una excelente manera de conocer un lugar nuevo es a través de su gastronomía local.

Día 1: full caminata

Empezar con un buen desayuno

Hay muchas cafeterías de especialidad, así que te animo a que pruebes aunque no te la hayan recomendado.

Mi recomendación es Back to Black Coffee: una esquina de película. Podés encontrar mesa adentro o hacer take away y desayunar al borde del canal.

El barrio que rodea esta cafetería se llama De Weteringschans y fue uno de mis favoritos. Se siente el espíritu de la ciudad más que en cualquier otro. Algo que disfruto mucho cuando viajo a otras ciudades es caminar, sin ningún destino en particular: ver cómo viven lxs locales, sacar fotos, andar un rato sin mapa ni horario. Amsterdam es ideal para ese plan.

Una particularidad de la ciudad es que las personas son muy abiertas en todo sentido. Por ejemplo, en el pedacito de vereda de sus casas ponen una mesa y un par de banquitos donde sentarse a tomar un café o una cerveza. Además, lxs amsterdamers suelen dejar las puertas de calle abiertas y casi no usan cortinas, por lo que se puede espiar y ver directo dentro de sus casas. Me gustó conocer esa otra forma posible de vida en la ciudad. Bueno, es una ciudad bastante segura.

Papas fritas para el almuerzo

Amsterdam es también famosa por sus papas fritas. Las mejores las conseguimos en Fabel Friet. Ni muy grasosas, ni muy pesadas, crujientes a otro nivel. Eso sí, puede ser que haya un poco de fila, pero salen rápido. Igual que en el desayuno, podés sentarte al borde del canal y disfrutar de un almuerzo diferente.

Esta parada queda camino a Jordaan, otro barrio interesante para visitar por la tarde. Suele haber mercados y también mucha movida de bares y restaurantes. En este barrio, está la Casa de Ana Frank. Para visitar el museo hay que sacar la entrada con algo de anticipación. Hay disponibilidad para el mes en curso y el mes siguiente.

Media tarde

Un imperdible de Amsterdam son las galletitas de Van Stapele. Tienen un único sabor, son de chocolate amargo rellenas con chocolate blanco y con chips de chocolate. Abre a las 10 am y cierra a las 17 o cuando se les termina el stock, que suele ser antes del cierre.

Cena y coffee shops

Si estás para sentarte a comer y gastar un poco más del promedio, hay unas burgas que la rompen en Cannibale Royale Handboogstraat. El lugar está ambientado tipo película de terror y es bastante concurrido. Quizás necesites reservar mesa o ir temprano. Dato: Tienen opción vegetariana.  

Para concluir el día, coffee shops y la vuelta por el barrio rojo. En realidad, los coffee shops se pueden visitar en cualquier momento del día. Podés comprar marihuana por gramos y también te venden los lillos o te venden el porro ya armado, si no sabés liar. Ojo, en la calle no se puede fumar, solo dentro del coffee shop o en las salas dedicadas dentro de hostels como el smoking room del Flying Pig. 

La vuelta por el barrio rojo es interesante para ver una realidad diferente. En Amsterdam, al igual que en otras ciudades de Holanda, la prostitución es legal y está regulada. Ojo, no se pueden sacar fotos; que tu visita sea respetuosa.

Al otro lado del canal Geldersekade

Día 2: querida bici, te amo

Dicen que Amsterdam es muy lluviosa, yo tuve suerte y la conocí siempre con sol. Si tenés la misma suerte, podés alquilar bici. Dato: Si la bici no es lo tuyo, igual podés llegar caminando a todos estos lugares, aunque vas a tardar un rato más.

Desayuno pre-bici

Antes de alquilar la bici, tomate un rico café con un budín de banana o zanahoria en Bocca Coffee. 

En diagonal a Bocca, vas a encontrar uno de los tantos rentals de bicicletas, King Bikes. Las bicis estaban en buen estado y los precios eran razonables:

  • 1 hora – €7

  • 3 horas – €10

  • 1 día – €15

Si sos fan de andar en bici, te recomiendo alquilarla el día completo.

Barrio NDSM

NDSM era una zona industrial que se convirtió en un distrito cultural under fuera del centro histórico de Ámsterdam. Ahora se hacen eventos, los edificios están todos grafiteados, hay mercados, bares y locales con muchísima onda. La zona de alrededor de este barrio está en pleno desarrollo. 

Para llegar hay que ir hasta Amsterdam Centraal y tomar el ferry, que es gratuito y tiene muchísima frecuencia, para cruzar a Buiksloterweg Centraal Station y seguir pedaleando. Desde ahí, 10 minutos más de bici y llegás a NDSM. Podés dar unas vueltas, sacarte fotos con los grafitis y también podés visitar el Museo de Arte Callejero STRAAT. Esto último nos quedó pendiente para la próxima.

Lo que sí conocimos fue un taller de artes gráficas que recomiendo muchísimo, se llama GWA. Ahí compramos unas postales y pósters para hacer cuadros en casa. Es un lugar muy canchero.

Picnic en el parque

Para el mediodía, podés quedarte a comer en alguno de los bares de NDSM o pasar por algún mercado, comprar para picar y llevarlo al próximo destino. Una buena opción es comprar un bagel en Bagels & Beans, algunas bebidas y sale picnic.

En Amsterdam hay dos o tres alternativas para escaparle a la ciudad y, si el día acompaña, tirarse en el pasto a descansar las piernas un rato.

Vondelpark es el parque urbano más grande de la ciudad, con 47 hectáreas. Nosotrxs fuimos con el mate y algunos snacks. A dos cuadras de la entrada principal hay una zona de varios museos: el Museo de Van Gogh, el Rijksmuseum y el Moco, entre otros.

Westerpark es incluso más grande que Vondelpark y está construido en la zona de las antiguas fábricas de gas de la ciudad. Tiene varios senderos y se puede recorrer en bici de punta a punta.

En bici a todos lados

La última cena

Para cerrar, una verdadera pizza italiana en Mangia Pizza & Wine da Antonio. A tener en cuenta, esta opción no es low cost. Esta pizzería te trae de vuelta al barrio De Weteringschans, ideal para visitar de noche, hacer algunas fotos con los reflejos de los canales, mirar para arriba. Las ventanas de Amsterdam siempre tienen algo para ofrecer.

Una peli para acompañar la experiencia

En Amsterdam, hay una intimidad compartida con el afuera. Se vive un poco en la calle, en la vereda. Las ventanas y en especial las vitrinas muestran, despliegan, ostentan. Por eso pensé en un clásico como La ventana indiscreta, para volver a ver en torno a la experiencia de esta ciudad. Hitchcock explora el voyeurismo pero no es erótico. Creo que en Amsterdam pasa un poco eso también, lo erótico pierde terreno en favor de la curiosidad. Después me cuentan...

¡Espero que te haya servido la guía!

Nos vemos en el camino.

Flor.

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